Palabras de espiritualidad

Una pobre telaraña...

  • Foto: Florentina Mardari

    Foto: Florentina Mardari

Translation and adaptation:

No en vano el hombre es considerado como un micro-mundo. Ante Dios, el mundo entero es como una pobre telaraña. ¡Una pobre telaraña es también mi cuerpo!

El Señor conduce con Su sabiduría e inteligencia el mundo material, y lo hace fuerte, de forma prodigiosa. Al igual que los componentes de un cuerpo animal, los árboles, la vegetación y las piedras permanecen vinculados en su composición, al igual que todos los cuerpos, gracias a las fuerzas y leyes que obran en ellos.

Tal como el alma “porta” el cuerpo y lo espiritualiza, así también Dios “porta” el mundo, espiritualizándolo con el Espíritu Santo. No en vano el hombre es considerado como un micro-mundo. Ante Dios, el mundo entero es como una pobre telaraña. ¡Una pobre telaraña es también mi cuerpo!

Y, sin embargo, ¡cuánta sabiduría hay en cada átomo de la materia, haciendo que todo se sostenga solamente por medio de esa sabiduría, por medio de esas leyes eternas... tan llenas de sabiduría! ¡Oh, sabiduría, sabiduría, toda nuestra vida te seremos deudores, así como a tu buen Autor! ¡Mi muerte, la destrucción de mi ser visible, prueba claramente que no soy, ante Ti, Señor, nada más que una simple telaraña!

(Traducido de: Sfântul Ioan din Kronstadt, Viaţa mea în Hristos, Editura Sophia, Bucureşti, 2005, p. 191-192)