Palabras de espiritualidad

Una sencilla explicación de los peligros de la negligencia

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Cuando empieza a obrar el bien, el hombre comienza a sentir el cansancio y el dolor de este camino tan trabajoso y extenuante. Es entonces cuando, con su cuerpo, el hombre empieza a temer y a procurar evitar el dolor.

Un día, le preguntamos al abbá José (“el hesicasta”):

—¿Cuál cree usted que es la pasión que más ataca al hombre para que no avance y no alcance el bien?

Después de un breve silencio, nos respondió:

—La negligencia.

Nosotros le respondimos:

—¿Por qué es tan atroz la negligencia, si el hombre empieza con tanto celo y fervor, sabedor de que con su esfuerzo alcanzará lo que pretende y, especialmente, si sigue el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo?

Y él nos respondió:

—Lo que dicen ustedes revela un juicio correcto, por el cual la mente activa la buena intención. La buena intención insta al hombre a realizar el bien para el que fue creado. No obstante, cuando empieza a obrar el bien, el hombre comienza a sentir el cansancio y el dolor de este camino tan trabajoso y extenuante. Es entonces cuando, con su cuerpo, el hombre empieza a temer y a procurar evitar el dolor. Fisiológicamente, el dolor es contrario al ser, porque desde el comienzo el hombre no fue creado para sacrificarse y sentir dolor, sino para regocijarse y estar en paz. En consecuencia, el dolor es contrario a nuestra naturaleza, y, solamente porque nuestro Creador y Salvador dispuso este medio para que volviéramos a la Gracia, haciéndose ejemplo Él Mismo, este camino del dolor se volvió anhelado y necesario. Eso sí, no por motivos naturales, sino por otros relativos a la añoranza y disposición de nuestro interior. Así pues, cuando el cuerpo siente miedo del dolor, como dije, llega a la negligencia. He aquí por qué la negligencia es la causa del fracaso en la búsqueda del bien. Los Santos Padres la llaman “acedia” y la consideran una de las pasiones más graves.

(Traducido de: Monahul Iosif Vatopedinul, Trăiri ale dumnezeiescului har - o epistolă despre viaţa lui Gheron Iosif Isihastul, Editura Sf. Nectarie, Arad, 2008)