Una sola cosa es esencial para atravesar el doloroso camino de esta vida: la paciencia
¡Que nuestro Bueno Dios nos enumere también a nosotros, que somos pecadores, junto con esos que se esfuerzan y soportan grandes cargas y sufrimientos, para concedernos la paz eterna!
¿Qué es un cristiano? ¿Qué virtudes debe tener? En primer lugar, una inconmensurable paciencia. El camino que lleva al Reino de los Cielos está lleno de espinas; por eso, los que viajan hacia ese lugar inevitablemente tienen que soportar las heridas.
Pero, la esperanza de gozar de las bellezas del Paraíso se impone a cualquier dolor y llena a los viajeros de una gran paciencia, tal como aquellos cuarenta mártires, quienes, al ser arrojados a un lago congelado, cantaron: “El invierno es amargo, pero el Paraíso es dulce; el frío es doloroso, pero la hermosura del Paraíso estará llena de dulzura”. ¡Que nuestro Bueno Dios nos enumere también a nosotros, que somos pecadores, junto con esos que se esfuerzan y soportan grandes cargas y sufrimientos, para concedernos la paz eterna! ¡Amén!
(Traducido de: Comori duhovnicești din Sfântul Munte Athos, culese din scrisorile și omiliile Avvei Efrem, Editura Bunavestire, Bacău, 2001, p. 46)