Palabras de espiritualidad

¿Alimentamos a nuestros hijos con “eso” que realmente necesitan?

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

Esta es la mejor crianza, esta es la auténtica herencia que podemos dejarles a nuestros hijos.

«Dime, amado, si vieras a tu hijo retorciéndose del dolor por el hambre, ¿te quedarías impávido, sin hacer nada? ¿Acaso no soportarías lo que fuera, con tal de aliviar su sufrimiento? ¡Seguramente no lo dejarías morir de hambre! Sin embargo, hoy tu hijo se está muriendo... ¡pero por no haberlo alimentado con la enseñanza divina! ¿No es cierto que ni le pones atención? ¿Y así quieres seguir llamándote “padre”? ¿Por qué te digo esto? Porque el hambre de la doctrina divina es mucho peor que la otra: lleva a una muerte más atroz. Por eso, empecemos a ser más juiciosos. “Educadlos en la disciplina y en la corrección como quiere el Señor.” (Efesios 6, 4), dice el Apóstol Pablo. Esta es la mejor crianza, esta es la auténtica herencia que podemos dejarles a nuestros hijos. Yo así es como entiendo el parentesco natural, como una preocupación más grande por las cosas del alma».

(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Părinții și educarea copiilor, Ed. Agapis, 2010, p. 40)