Palabras de espiritualidad

Amar a Dios es guardar Sus mandamientos

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

¿De qué manera glorifica el hijo a su padre? Evidentemente, haciendo siempre lo que le agrada a este, sin vulnerar jamás el más mínimo de sus mandamientos, sino buscando la forma de obedecerle con agrado, sometiéndosele voluntariamente.

enemos que exaltar siempre, de todas las maneras posibles, la inmensa bondad de Dios para con nosotros, de forma que también Él pueda enaltecernos, tal como lo dijo el profeta: “A aquellos que me glorifiquen los gorificaré Yo, y aquellos que me desprecien serán despreciados”. Sobre el modo en que podemos glorificar a Aquel que ya está lleno de gloria, Él mismo nos lo enseña, al decir: “El hijo enaltece a su padre, ¿y acaso el siervo no le teme a su señor? Y si Yo soy el Padre, ¿en dónde está Mi gloria? Y si yo soy el Señor, ¿en dónde están los que me temen?”.

¿De qué manera glorifica el hijo a su padre? Evidentemente, haciendo siempre lo que le agrada a este, sin vulnerar jamás el más mínimo de sus mandamientos, sino buscando la forma de obedecerle con agrado, sometiéndosele voluntariamente. Por su parte, el siervo no actúa así, sino que, para librarse de golpes y demás castigos, se somete a su señor con gran celo.

(Traducido de: Sfântul Maxim GreculViața și cuvinte de folos, Editura Bunavestire, Galați, 2002, p. 87)