1. Más cuida Dios de nuestra salvación que nosotros mismos.

2. Los enemigos de la Ortodoxia quieren destruir cualquier atisbo de fe. Lo que no logran con su propaganda, lo consiguen con dinero y préstamos, sólo para hacer que todo el mundo repita lo mismo que ellos: que el mal es bueno y que el bien es malo.

3. Pronto empezarán a cambiar muchas cosas por causa del ecumenismo, muchas cosas en la Iglesia. Lo peor es que se formarán “partidos” en el seno de la Ortodoxia. Unos con el ecumenismo, con el Papa, con distintas reformas, otros en contra. Muchos cambios ocurrirán en la Ortodoxia y sus enemigos crecerán.

4. Los Derechos Humanos son cosa del maligno, porque son derechos del hombre según su cuerpo, para que pueda satisfacer todas sus pasiones. No son los derechos del hombre que quiere vivir de acuerdo a lo que Dios dispone. ¡Imagínense, la homosexualidad impuesta y protegida por las leyes! ¿Acaso no es cosa del demonio?

5. Quienes conducen actualmente el mundo carecen del temor de Dios. No tienen a Dios con ellos.

(Traducido de: Părintele Dionisie Ignat, Apoftegme, Sfânta Chilie Vatopedină a Sfântului Marelui Mucenic Gheorghe, Kolciu, Athos, 2013)