¡Avancemos firmes en el camino que hemos decidido seguir!
La firmeza en la defensa de nuestros valores hace que, tarde o temprano, nos granjeemos el respeto de los demás.
Si, por casualidad, los jóvenes cristianos escuchan alguna blasfemia o alguna conversación sobre temas “indecentes”, lo que deben hacer es concentrarse con su mente en practicar la “Oración de Jesús”. El respeto a determinados principios morales constituye una de las formas de dar testimonio de la fe cristiana en el mundo. No obstante, la mayoría de veces, tratando de respetar esos principios, terminamos recibiendo las burlas e improperios de quienes nos rodean.
Sin embargo, la experiencia nos demuestra que, quienes son capaces de superar exitosamente dicha prueba, son respetados y adquieren cierta autoridad frente a quienes antes los criticaban. Dicho de otra manera, la firmeza en la defensa de nuestros valores hace que, tarde o temprano, nos granjeemos el respeto de los demás. ¡Estemos atentos, entonces, al camino que queramos seguir!
(Traducido de: Pr. prof. Gleb Kaleda, Biserica din casă, Editura Sophia, București, p. 232)