Bebiendo el néctar de los textos patrísticos
Es a partir de distintos libros patrísticos que el hombre aprende a vivir de acuerdo al Evangelio.
«No afirmes con tanta convicción, padre A., que basta con leer uno o dos libros para salvar el alma. La abeja no recolecta polen de una sola flor, sino de muchas. Lo mismo hace aquel que lee los diversos escritos de los Santos Padres. Uno le enseña en qué consiste la fe correcta, otro le habla del silencio y la oración, otro le explica lo que es la obediencia, otro lo ilustra en la práctica de la humildad y la paciencia, y otro lo exhorta al amor a Dios y al prójimo. Así pues, es a partir de distintos libros patrísticos que el hombre aprende a vivir de acuerdo al Evangelio».
(Traducido de: Sfântul Cuvios Paisie de la Neamţ, Patru sute cugetări creştine, Editura Credinţa Strămoşească, 1998, p. 13)