Cada uno siente materialmente el espíritu del otro
Solamente llegando a un conocimiento y control del “yo”, podrás conocer y dominar para bien tu relación con los demás.
Duros conflictos surgen como consecuencia de sucesos meramente banales. Esto se explica con el hecho de que cada hombre siente materialmente el espíritu del otro. Yo mismo he observado que lo conflictivo no es el aspecto material de la existencia, sino la carga espiritual que le dan los hombres. Debido a la inversión intencional de las personas en palabras, ideas, hechos y objetos, estas entran en conflicto. Yo mismo he pasado muchas veces por dicha experiencia, y solo ahora he conseguido entender su mecanismo. Aún más: he podido descubrir la clave de la paz entre las personas, es decir, la paz interior. Solamente llegando a un conocimiento y control del “yo”, podrás conocer y dominar para bien tu relación con los demás.
(Traducido de: Ioan Ianolide, Deținutul profet, Editura Bonifaciu, p. 132)