Cien rosas blancas en agradecimiento
Gracias a las oraciones que mi madre elevó a Santa Parascheva, volví a la vida, a pesar de que los médicos de Neurocirugía no me daban ninguna esperanza.
«Como consecuencia de un accidente de tránsito, quedé en coma durante un mes, pero gracias a las oraciones que mi madre elevó a Santa Parascheva (Paraskeva), volví a la vida, a pesar de que los médicos de Neurocirugía no me daban ninguna esperanza.
En señal de agradecimiento y durante cien días seguidos, mi mamá ofrendó una rosa blanca ante las reliquias de Santa Parascheva. Posteriormente, donó un anillo para contribuir a la restauración del cofre de la Catedral. En lo que a mí respecta, “el hijo que resucitó de entre los muertos”. trabajo ahora en Italia, desde donde les envío este testimonio sobre el milagro que la santa hizo conmigo.» (Ioan Bogdan)
(Traducido de: Binefacerile Sfintei Cuvioase Parascheva. Mărturii ale închinătorilor, Editura Doxologia, Iași, 2011, p. 60)