¿Cómo entender el sentido y la naturaleza de las tentaciones?
Con el pan y el agua de la oración podemos fortalecernos ante las tentaciones y en nuestro camino por esta vida.
¿Qué son las tentaciones? ¿Cómo puede enfrentar el cristiano las tentaciones que lo acechan día y noche?
—Las tentaciones son los intentos del maligno de inmiscuirse en nuestra alma… Si nuestro “muro” protector es débil, las tentaciones vendrán con más facilidad. Las tentaciones buscan despertar las pasiones que el hombre guarda en su interior, para debilitar su fe y su capacidad de defenderse. Algunas veces el ataque del maligno es tan fuerte, que el hombre siente que la situación se le sale de las manos, y hasta llega a convencerse de que ha llegado “el momento fatídico”. Pero es entonces cuando el hombre debe ser más fuerte y no caer. Con el pan y el agua de la oración podemos fortalecernos ante las tentaciones y en nuestro camino por esta vida.
¿Qué debe hacer el hombre cuando tiene una preocupación? Algunos empiezan a beber, para olvidarse de su amargura. Otros blasfeman. ¿Cuál debe ser la actitud del cristiano ante las pruebas?
—¿Qué hace el marinero cuando hay tormenta? Se pone manos a la obra y busca cómo salvarse y salvar a los demás. Cada uno de nosotros debe saber con claridad qué hacer en momentos de aflicción. Los que se refugian en la bebida son débiles, porque siempre buscan un motivo para hacerlo… No se trata de compadecerlos, sino de ayudarlos a salir de ese estado. Las aflicciones son tentaciones. Si no las superas con oración, con tu entendimiento y con fe, es que has vivido en vano una linda y pacífica vida cristiana…
(Traducido de: Adrian Alui Gheorghe, Părintele Iustin și morala unei vieți câștigate, Editura Credința Strămoșească, pp. 87-88)