Palabras de espiritualidad

¿Cómo es el amor de Dios por el hombre?

    • Foto: Victor Larie

      Foto: Victor Larie

Translation and adaptation:

Nuestro Señor Jesucristo vino, asumiendo la más poderosa expresión de la perseverancia del amor divino por el hombre.

Nuestro Señor vino a este mundo para ablandar el corazón del hombre. Vino para que el hombre recuperara el suave sentimiento del amor a Dios. Vino para iluminar la visión espiritual de una oscurecida humanidad. Nuestro Señor Jesucristo vino, asumiendo la más poderosa expresión de la perseverancia del amor divino por el hombre. Nuestro Señor Jesucristo vino para volver a encender la llama del amor en los corazones de los hijos de Dios. Nuestro Señor Jesucristo vino, igualmente, para renacer ese sentimiento que antes era completamente natural —como sucede con los ángeles— y que luego se volvió excepcional. Si la madre no amara a su hijo, ¿podría el hijo amar a su madre? Si Dios no amara al hombre, ¿podría éste amarle a Él? Porque Dios, desde el principio, desde siempre, ha amado al hombre. De esto brota la naturaleza del amor del hombre por Dios.

En Su divina oración antes de Su pasión, nuestro Señor le dijo al Padre: “Como Tú, Padre, en mí y yo en Ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que Tú me has enviado… y que los has amado a ellos como me has amado a mí”. ¡Qué palabras tan maravillosas y tan llenas de consuelo! ¡Dios nos abarca a todos, pecadores e impuros, con el mismo amor con que cubre a Su Hijo Unigénito! Quienes conocen y sienten la llama eterna de este amor divino, no necesitan ningún mandamiento que les ordene amar también. Al contrario, se avergonzarían si alguien les dictara amar a Dios, es decir, devolver ese amor con amor. El Santo Apóstol y Evangelista Juan, quien recostó su cabeza sobre el pecho de su Señor y Dios, sintió la profundidad y la dulzura de ese amor divino, y luego escribió: “Nosotros amamos a Dios, porque Él nos amó primero”.

(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Omilii despre pocăință, dragoste și optimism, Traducere din limba greacă de prezbitera Iuliana și pr. Iulian Eni, Editura Doxologia, Iași, 2016, pp. 63-64)

 

Leer otros artículos sobre el tema: