“¿Cómo es posible amar a mi enemigo?"
Recuerda todas estas razones, cuando la maldad te empuje al odio y a la venganza.
Si alguien me pregunta: ¿Cómo puedo amar a aquel que es mi enemigo y me hace el mal?”, yo le responderé:
1. Odia la enemistad, no a la persona. Destruye su animadversión, pero con tu paciencia y tu amor.
2. No lo veas como un enemigo, más bien considéralo tu hermano, una criatura de Dios, un hombre creado a imagen de Dios, redimido por la Sangre del Hijo de Dios y, al mismo tiempo, llamado a la felicidad eterna. Si te hace el mal, no es por su simple voluntad, sino que es el demonio quien loe instiga. Así pues, es a ese enemigo, el demonio, a quien debes culpar.
3. No pienses en lo que él te hace a ti, sino en lo que tú debes hacer con él y en lo que manda la ley de Cristo, pensando en cómo reconciliarte con él.
4. Ora a Dios, Quien nos ordenó amar a nuestros enemigos, para que te conceda el espíritu del amor y de la mansedumbre, para que puedas vencer la maldad natural.
5. Recuerda todas las razones mencionadas arriba, cuando la maldad te empuje al odio y a la venganza.
(Traducido de: Sfântul Tihon de Zadonsk, Lupta între carne și duh, traducere de Cristea Florentina, Editura Egumenița, Galați, 2011, pp. 131-132)