Palabras de espiritualidad

Cómo explicarle al niño pequeño la próxima llegada de un hermanito

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Díganle que en el futuro él podrá enseñarle al bebé, convirtiéndose en su maestro y guía. Pero, atención, ¡ni se les ocurra comparar al bebé con un muñeco! Tampoco deben decirle al niño que le van a “comprar” un hermanito. Con el paso del tiempo, aquel “muñeco” comenzará a hacer travesuras, y el hijo mayor notará que le han mentido.

Preparar al niño pequeño para la venida de un hermanito depende del mismo carácter del niño. ¿Le gusta jugar con otros? ¿Le gusta jugar con niños grandes o con niños más pequeños? ¿Qué clase de compañeros de juegos le gustan más, pasivos o enérgicos? ¿Qué rol prefiere desempeñar al jugar, conducir o ser conducido?

Si el niño no soporta la competencia, será necesario un esfuerzo sustancial para prepararlo psicológicamente. Debe insistírsele sobre la autoridad que habrá de ganar frente a sus amiguitos. Por ejemplo, pueden decirle: “ninguno de tus amigos tiene hermanos menores... ¡tú sí lo tendrás! Además, los hermanos mayores son respetados por los pequeñitos, porque los admiran”.

Díganle que en el futuro él podrá enseñarle al bebé, convirtiéndose en su maestro y guía. Pero, atención, ¡ni se les ocurra comparar al bebé con un muñeco! Tampoco deben decirle que le van a “comprar” un hermanito. Con el paso del tiempo, aquel “muñeco” comenzará a hacer travesuras, y el hijo mayor notará que le han mentido.

Es mejor ocuparse seriamente en enseñarle a ser maleable y buscar el compromiso. Esto debe hacerse lo antes posible (cuando nazca el bebé no quedará ya tiempo) y sin repetirle que se aproxima la venida del hermanito, para que el niño celoso no haga asociaciones negativas.

Es muy útil jugar “a comprometerse”. Explíquenle que un compromiso es cuando no cede sólo una parte, sino cuando ambas avanzan el mismo trecho para encontrarse. Así, nadie se siente enfadado ni vejado. Póngale algunos ejemplos simples y acuerden las reglas de los juegos. Estas pueden ser variables. Al comienzo, es bueno inventar situaciones problemáticas y procurar encontrar las mejores soluciones de compromiso.

(Traducido de: Tatiana L. Şişova, Probleme şi dificultăţi în educarea copiilor: îndrumar pentru părinţi, traducere din limba rusă de preot Nicolae Creţu, Editura Sophia, Bucureşti, 2012, p. 235)

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