¿Comparar la vida eterna con la vida de este mundo?
Estamos hablando del Reino eterno de Dios, en el cual mora el Dios Único. En ese Reino no hay ninguna amalgama entre mentira y verdad, porque todo es cierto.
Comparar la vida terrenal con la vida eterna es igual a comparar el sueño con el estar despiertos. Cuando entremos a la eternidad, será como si nos hubiéramos despertado de un sueño prolongado y entraremos al reino de la lucidez y el despertar. Estamos hablando del Reino eterno de Dios, en el cual mora el Dios Único. En ese Reino no hay ninguna amalgama entre mentira y verdad, porque todo es cierto. Tampoco hay ninguna amalgama entre justicia e injusticia, porque todo es justo. No hay tampoco mezcla alguna entre belleza y fealdad, ni entre luz y oscuridad, porque todo es luz. De la misma manera, no hay amalgama alguna entre felicidad y sufrimiento, porque todo es felicidad, o entre vida y muerte, porque allí todo es vida.
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Credința poporului lui Dumnezeu, traducere de Diana Potlog, Editura Sophia, București, 2001, pp. 54-55)