Palabras de espiritualidad

Creer en Dios, a toda costa, contra viento y marea

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

Hay que aferrarse a esta cuerda, pase lo que pase, por muy fuertes que sean los vientos. ¡Aférrate como puedas, a tu manera, pero hazlo!

¿Saben que decía un Santo Padre del Paterikón? “¡En un solo día puedes alcanzar la medida divina!”. ¡Tan valioso es el tiempo de un solo día!

Por eso debemos estar permanentemente ocupados de nuestra salvación. Este es el objetivo principal, inmutable, inolvidable: la salvación. Y por eso mismo debemos huir de los hábitos y de la rutina. Todo en la vida debe partir de este núcleo de nuestra existencia: el corazón.

Es verdad, los problemas son muchos, pero no debes soltar la cuerda que te ata al Cielo. Si la sueltas, caes en la nada, caes en el pecado, caes en el infierno. Hay que aferrarse a esta cuerda, pase lo que pase, por muy fuertes que sean los vientos. ¡Aférrate como puedas, a tu manera, pero hazlo!

No creamos que Dios no nos comprende en el momento histórico que estamos atravesando. Claro que nos comprende.

(Traducido de: Ne vorbește Părintele Arsenie, ediția a II-a, volumul III, Editura Mănăstirea Sihăstria, 2010, pp. 114-115)

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