El glorioso milagro de la sabiduría y el poder infinito del Creador se puede apreciar también en las aves nocturnas, que de noche se alimentan y prefieren la oscuridad, como las lechuzas, los búhos, etc..

Luego, partiendo de estas aves que ven en la oscuridad y enceguecen con la luz, volvamos nuestro pensamiento a los intelectuales de nuestros tiempos, que se deleitan solamente con la sabiduría de lo inútil, como los cárabos y los mochuelos del bosque, que tienen una poderosa visión nocturna, pero que cuando sale el sol ya no pueden ver nada. Ciertamente, los “sabios” contemporáneos son expertos en toda clase de banalidades, con su vacía erudición, pero ciegos ante el verdadero conocimiento, que es la sabiduría espiritual. Son, en verdad, incapaces de entender la auténtica luz, misma que proviene del Espíritu Santo.

(Traducido de Părintele Ilie Cleopa, Opt cuvinte despre minunile lui Dumnezeu din zidiri, Editura Episcopiei Romanului şi Huşilor, Roman, 1996, p. 49-53)