Padre, ¿cuál es el sentido exacto de esta vida?

—¿Cuál es? Prepararnos para volver a nuestra patria, el Cielo, el Paraíso. Todo consiste en aprehender este profundo sentido de la vida: la salvación del alma.

Cuando el hombre cree en Dios y en la vida eterna, también entiende que esta vida es inútil y, por eso, comienza a preparar su “pasaporte” para la otra vida. Pero a todos se nos olvida que llegará el momento en que tendremos que partir. Si fuéramos conscientes de esto, no nos preocuparíamos en echar raíces en esta vida. Y es que esta vida no tiene como propósito “pasarla bien”. Es un tiempo para prepararnos y pasar los exámenes necesarios para poder partir hacia la vida futura.

Por eso, nuestro propósito debe ser prepararnos para partir con la conciencia tranquila y alzarnos al lado de Dios, cuando Él nos llame. Cuando Cristo bendijo aquellos cinco panes, alimentando con ellos a miles de personas, la gente exclamó: “¡Es exactamente lo que se necesita para ser rey!”. Aquella multitud se alimentó con solamente cinco panes y dos peces, por eso estaban exultantes. Pero Cristo les dijo que no debemos preocuparnos por esta clase de alimento, porque esta vida no dura para siempre.

En esta vida todos somos puestos a prueba, para ver si respondemos a lo que Dios requiere de nosotros.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Trezire duhovnicească, Editura Evanghelimos, p. 343-344)