¿Cuál es la misión de la madre en la salvación de su familia?
Cada vez que te hiera el corazón la injusticia de tu hijo, refresca tu fe sabiendo que aquí está la mano del Señor y que Él te enviará algo para que alcances tu salvación. Ora con fuerza por él, porque Dios protege en buenas disposiciones a los que así lo quieren y buscan.
A las madres preocupadas por sus hijos, les digo: “Su esfuerzo y afanes son semejantes a los de los mártires. Esto significa que también ustedes pueden esperar recibir una corona semejante a la de ellos”.
Debes ser paciente: tal es la voluntad de Dios, algo que no puedes eludir. Cada vez que te hiera el corazón la injusticia de tu hijo, refresca tu fe sabiendo que aquí está la mano del Señor y que Él te enviará algo para que alcances tu salvación, si así lo aceptas y sufres con serenidad. Este pensamiento borrará el dolor y la amargura de lo que esté sucediendo.
Sé que sus hijos suelen enfadarles mucho. ¡Este es el martirio de las madres! Si la madre resiste todo con calma y agradecimiento hacia el Señor, así será en realidad. Que la voluntad del Señor esté con nosotros y que ustedes, madres, sepan ser devotas y obedientes a Él.
Tú, madre, ora con fuerza por tu hijo, porque Dios protege en buenas disposiciones a los que así lo quieren y buscan.
(Traducido de: Cum să educăm ortodox copilul, Editura Sophia, București, 2011, p. 154)