Palabras de espiritualidad

¿Cuáles son los principales deberes de los padres para con sus hijos?

  • Foto: Bogdan Zamfirescu

    Foto: Bogdan Zamfirescu

El primer deber es amarlos (Tito 2, 4). Los niños deben brotar del amor y anhelo de ambos padres, no sólo del placer, el pecado o por accidente.

El primer deber es amarlos (Tito 2, 4). Los niños deben brotar del amor y anhelo de ambos padres, no sólo del placer, el pecado o por accidente.

El segundo deber es enseñarles la ley divina (Deuteronomio 4, 9-10; 6, 7; Salmos 77, 5-7; Proverbios 22, 6; Efesios 6, 4). Los padres deben enseñarles a sus hijos la fe correcta y el temor de Dios (Génesis 18, 19; Salmos 33, 11; Proverbios 1, 7). Además, deben relatarles los milagrosos sucesos de Dios, como aparecen en los libros santos (Éxodo 13, 14-15; Josué 4, 6; Salmos 43, 1).

Deben, además, enseñarles a ser obedientes y sumisos (Proverbios 4, 3-4; I Timoteo 3, 4); bendecirlos (Génesis 48, 15-16; Hebreos 11, 20); sufrir con ellos (Salmos 102, 11-13); consolarlos y guiarlos (I Tesalonicenses 2, 11); formarlos correctamente (I Timoteo 3, 4, 12); corregirlos (I Reyes 2, 23-24); amonestarlos y castigarlos, si es necesario (Deuteronomio 8, 5; Proverbios 3, 12; 13, 24; 19, 18; 22, 15; 23,13-14; Hebreos 12, 7, 9-10); evitar ofenderlos y enojarlos (Efesios 6, 4; Colosenses 3, 21); ofrecerles lo necesario para su desarrollo (Proverbios 13, 22; Mateo 7, 9-11; Lucas 11, 11-13; II Corintios 12, 14; I Timoteo 5, 8).

Además, los padres tienen el deber de orar por sus hijos, para que obtengan sabiduría y se desarrollen espiritualmente, alcanzando la salvación (Génesis 17, 18).

Deben ayudarlos en los momentos de tentación (Job 1, 5) y enfermedad (II Samuel 12, 16); constituirse en buen ejemplo para ellos (II Reyes 15, 3) y educarlos (Proverbios 22, 6) en las buenas obras y el amor cristiano, de acuerdo al Evangelio.

Luego es importante encomendarlos a un buen padre espiritual.

(Traducido de: Arhimandrit Ilie Cleopa, Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie. O sinteză a gândirii Părintelui Cleopa în 1670 de capete, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, pp. 52-53)