Palabras de espiritualidad

Cuando la conversión representa la súbita caída del “yo” viejo

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Translation and adaptation:

La caída del “yo” viejo en las conversiones súbitas generalmente viene acompañada de otras señales exteriores que ya no pertenecen al campo de las explicaciones psicológicas, sino que deben ser atribuidas directamente a la Gracia y la Omnipotencia de Dios.

Cuando las ideas religiosas se imponen directamente sobre nuestra conciencia y nuestro ser, experimentamos una conversión súbita. Y ya no se trata de una iluminación gradual de la conciencia para dominarla, sino de una iluminación que inesperadamente conquista nuestro ser y lo lleva a una nueva vida religiosa, cristalina y perfectamente llena de virtud. En este caso, la idea ha ido acumulando tanta energía en el subconsciente, que irrumpe de un golpe, como la lava de un volcán, y transforma la fisionomía moral y espiritual del converso. El “yo” viejo es derribado en un instante y reemplazado ipso facto por un hombre nuevo. La caída del “yo” viejo en las conversiones súbitas generalmente viene acompañada de otras señales exteriores que ya no pertenecen al campo de las explicaciones psicológicas, sino que deben atribuírsele directamente a la Gracia y la Omnipotencia de Dios. Luego, se puede decir que la psicología explica una parte, pero no el todo del acto de conversión, especialmente cuando se trata de una conversión repentina, como la de San Pablo en el camino de Damasco, la cual suele quedar fuera de sus observaciones y explicaciones.

(Traducido de: Preot Ilarion V. Felea, Convertirea creştină, Tiparul Tipografiei Arhidiecezane, Sibiu, 1935, p. 7)