¡Cuánto puede el ayuno!
El ayuno obra verdaderos milagros. Lo hizo en el pasado y lo seguirá haciendo por siempre.
El hombre al que (por haber comido mucho) le duele el vientre o no tiene apetito, no es que esté enfermo físicamente, sino que padece de alguna dolencia espiritual. No ha ayunado y se ha enfermado por ingerir demasiados alimentos. ¿Cómo podrá, entonces, presentarse ante Dios y pedirle Su misericordia?
El ayuno obra verdaderos milagros. Lo hizo en el pasado y lo seguirá haciendo por siempre. El ayuno no nos debilita. ¡Que nadie crea que todo en esta vida se reduce a comer y beber bien, hasta morir!
(Traducido de: Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie. O sinteză a gândirii Părintelui Cleopa în 1670 de capete, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 210)