¡Cuidado con quien quiera llevarnos de la luz a la oscuridad!
Este es el haz de la inefable luz de la verdad; quien hable y divulgue lo opuesto a esta verdad, estará yendo de la luz a la oscuridad, y no será sino un “oscurantista”.
“Yo soy la Luz del mundo; el que Me siga no caminará en la oscuridad, sino que tendrá la luz de la vida”, dice el Señor. En consecuencia, aquel que se aparte el Señor, se estará apartando también de la luz, para adentrarse en la oscuridad. Así, devendrá en un verdadero “oscurantista”. Sabes lo que pide la doctrina de Cristo; entonces, escucha: al que se oponga a esta doctrina, no dudes en llamarlo “oscurantista”. Tal es el nombre que le corresponde. El Señor nos enseña que Dios es Uno en esencia y Trino en hipóstasis. Este es el haz de la inefable luz de la verdad; quien hable y divulgue lo opuesto a esta verdad, estará yendo de la luz a la oscuridad, y no será sino un “oscurantista”.
(Traducido de: Sfântul Teofan Zăvorâtul, Tâlcuiri din Sfânta Scriptură pentru fiecare zi din an, Traducere din limba rusă de Adrian și Xenia Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2011, p. 42)