De cómo un monje salvó de morir de hambre a cientos de personas
En aquellos años, el país fue asolado por una terrible hambruna. Muchas personas de los alrededores, niños, adultos y ancianos, se veían en un serio peligro de morir de hambre. Entonces, el stárets Eugenio, habiendo encontrado una gran cantidad de alimentos en la sede monacal, convocó a todos los pobladores de Ţifeşti y les repartió trigo, maíz, patatas y alubias.
Padre Eugenio Dumitrescu, de la Skete Brazi de Vrancea (1880-1954)
El padre Eugenio Dumitrescu fue un experimentado monje athonita. Originario de localidad de Segarcea (Dolj, Rumanía), en 1903 parte al Santo Monte Athos y es tonsurado en la Skete Prodromos. Después de nueve años de humilde obediencia en aquel monasterio, es enviado a la Skete Darvari de Bucarest. Posteriormente, en 1917, es enviado a la sede que la Skete Prodromos tiene en la localidad de Ţifeşti (Vrancea), la cual conduce con discernimiento durante casi cuarenta años, renuniendo a su alrededor a más de una docena de discípulos.
En el otoño de 1954 parte al Señor y recibe sepultura en la Skete Brazi de las cercanías.
Justo en la época en la que el padre Eugenio fue nombrado el rector de la sede de la Skete Prodromos de Ţifeşti, el país fue asolado por una terrible hambruna. Muchas personas de los alrededores, niños, adultos y ancianos, se veían en un serio peligro de morir de hambre. Entonces, el stárets Eugenio, habiendo encontrado una gran cantidad de alimentos en la sede monacal, convocó a todos los pobladores de Ţifeşti y les repartió trigo, maíz, patatas y alubias.
Y así fue como cientos de personas se salvaron de una muerte segura.
(Traducido de: Arhimandrit Ioanichie Bălan, Patericul românesc, Editura Mănăstirea Sihăstria, pp. 595-596)