Palabras de espiritualidad

De por qué, como cristianos, tenemos que estar atentos a las figuraciones y los engaños del maligno

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Día y noche, el hombre se halla sometido a los engaños de los enemigos etéreos. ¡Que el Señor nos libre de ellos!

El enemigo no duerme: día y noche, en sueños y cuando estamos despiertos, nos atrae al pecado y alimenta en nuestra alma todas las pasiones que pueden matarla. ¡Vela, hermano, crucifica tus pasiones carnales, especialmente los apetitos del vientre y todos los demás pecados carnales!

Un mundo de figuraciones, un mundo de ilusiones nos presenta cada noche nuestro enemigo incorpóreo, y también cuando estamos despiertos nos presenta un mundo de ensueños. Día y noche, el hombre se halla sometido a los engaños de los enemigos etéreos. ¡Que el Señor nos libre de ellos!

(Traducido de: Sfântul Ioan de Kronstadt, Spicul viu. Gânduri despre calea mântuitoare, traducere din limba rusă de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, București, 2009, p. 57)