De por qué debemos apartar el amor por las cosas del mundo
Si enfrentamos de esta manera nuestros apetitos por el pecado, no tardaremos en librarnos de toda maldad y alcanzaremos la virtud. Luego, apartemos de nuestros corazones el amor por las cosas del mundo, encendiendo, en su lugar, el amor por lo eterno.
¿Eres severo y despiadado? Acuérdate de aquellas doncellas cuyas lámparas se apagaron porque no tenían aceite. El aceite representa la caridad y la compasión, y por eso fue que ellas no pudieron entrar al banquete nupcial, Meditando sobre estas cosas, podrás volver a amar a tus semejantes.
¿Te gustan las fiestas, los convites y la bebida? Acuérdate de aquel rico que desde el fuego del infierno le suplicó al patriarca Abraham que le enviara a Lázaro para refrescar su lengua seca, y cuya petición no fue aceptada. Sólo así podrás librarte de dicha pasión.
Si enfrentamos de esta manera nuestros apetitos por el pecado, no tardaremos en librarnos de toda maldad y alcanzaremos la virtud. Luego, apartemos de nuestros corazones el amor por las cosas del mundo, encendiendo, en su lugar, el amor por lo eterno.
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Problemele vieții, Editura Egumenița, Galați, p. 6)