De por qué debemos estar atentos ante cualquier síntoma de desidia o indolencia
La indolencia es también una ofuscación, una manifestación de los rasgos de inferioridad y abatimiento que llevan a la desesperanza.
La indolencia es la insensibilidad y la muerte de todos los movimientos y disposiciones espirituales de nuestro ser racional. Esa indolencia es también una ofuscación, una manifestación de los rasgos de inferioridad y abatimiento que llevan a la desesperanza. Todo esto tiene su origen en la fatal pasión de la desidia. Si esta llega a entrar en el individuo, traerá consigo la destrucción de cualquier programa espiritual, la búsqueda constante de lo que no es bueno ni moral, y, finalmente, la esclavitud del alma a la soberbia y el amor a los placeres, que es considerado la raíz de todos los males.
(Traducido de: Gheronda Iosif Vatopedinul, Dialoguri la Athos, traducere de Nicușor Deciu, Editura Doxologia, Iași, 2012, pp. 40-41)