¿De qué clase es tu contrición?
La contrición es verdadera, solamente cuando el hombre, reconociendo los pecados con los que ha ofendido a su Creador, renuncia a seguirlos cometiendo, llenándose de pesadumbre por ellos y arrepintiéndose.
La contrición es verdadera, solamente cuando el hombre, reconociendo los pecados con los que ha ofendido a su Creador, renuncia a seguirlos cometiendo, llenándose de pesadumbre por ellos y arrepintiéndose. Así es como el individuo se hace digno del perdón con la Gracia de Cristo, a través de la absolución del confesor.
Pero si no renuncia al pecado, aunque crea que se está arrepintiendo, lo suyo no es una verdadera contrición, sino una engañosa, torpe e insensata esperanza en la bondad de Dios, que, al igual que la desesperanza, es castigada en la misma medida por Él.
(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Ne vorbesc stareții de la Optina, Editura Egumenița, p. 134)