¿Debe controlar su risa quien es alegre por naturaleza?
Cuando sientas la necesidad de reír, puedes hacerlo, pero no rías de otras personas o de cosas que son importantes. Yo también tiendo a reír con faciidad y nunca he pensado que esto pudiera ser pecado.
—¿Debe controlar su risa alguien que es alegre por naturaleza?
—No, puedes reír cuantas veces quieras, sólo que evita hacerlo cuando te pueda provocar problemas. Cuando sientas la necesidad de reír, puedes hacerlo, pero no rías de otras personas o de cosas que son importantes. Yo también tiendo a reír con facilidad y nunca he pensado que esto fuera pecado. En una traducción del Salmo 20, dice: “Y se alegró con una sonrisa Tu rostro”. En este pasaje se habla de la sonrisa de Dios, aunque Dios no tiene figura humana, así como la tiene nuestro Señor Jesucristo. Aunque de Dios Padre y de Dios Espíritu Santo no sé cómo podríamos decir que sonríen, se entiende que se trata de un gesto consolador. Y entonces se puede reír, cuando sea el caso. “Alégrense con los que se alegran, lloren con los que lloran” (Romanos 12, 15) dice el Santo Apóstol Pablo. A su vez, el Santo Apóstol Lucas dice: “Felices los que lloran, porque reirán” (Lucas 6, 21). Desde luego que no se puede tener esta actitud todo el tiempo. Además, depende mucho de la estructura de la persona: hay algunos más predispuestos a la risa. En nuestro monasterio había un sacerdote, el Padre Serafín Popescu, que era muy abierto y reía con gusto. Una vez, vino al monasterio un alemán y grabó la risa del Padre Popescu, para poder oírla en su casa. ¿Hizo mal? Yo pienso que no. Pero si ríes cuando no es debido, entonces no es correcto.
(Traducido de: Arhimandritul Teofil Părăian, Veniţi de luaţi bucurie, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2001, pp. 121-122)