¡Deja que Cristo entre en tu corazón y en tu vida!
Ser cristiano verdadero consiste en recibir al Señor en tu corazón y en tu vida. Significa dejar que el Señor entre en tus pensamientos, en tus palabras, en tus actitudes... en toda tu vida.
Ser un cristiano verdadero no consiste sólo en saber quién fue Jesucristo... no significa sólo conocer Su vida, a partir de la Biblia, sino que consiste en recibir al Señor en tu corazón y en tu vida. Significa dejar que el Señor entre en nuestros pensamientos, en nuestras palabras, en nuestras actitudes... en toda nuestra vida.
“Mira que estoy a la puerta y llamo: si alguno escucha mi voz y me abre, entraré en su casa y comeré con él y él conmigo.” (Apocalipsis 3, 20). ¡Palabras maravillosas, maravilloso exhorto! El Salvador mismo fue Quien las dijo. El nos hizo este llamado a través del Evangelista Juan. Jesús el Salvador es Quien llama a nuestra puerta. Y la puerta, la casa a la que Él llama, querido amigo, es tu corazón, tu vida.
(Traducido de: Preot Iosif Trifa, Mai lângă Domnul meu, Editura Oastea Domnului, Sibiu, 2003, p. 36)