Dios sólo necesita nuestro corazón
Translation and adaptation:
El poder de la oración no radica en las palabras utilizadas, sino en la forma en que ésta es realizada.
Dios es un Dios del corazón. Ora, entonces, con sentimiento. El poder de la oración no radica en las palabras que utilices, sino en la forma en que la realices. Dios sólo necesita nuestro corazón y con ello le alcanza, si es que lo ponemos con devoción frente a Él.
Precisamente en esto consiste la oración incesante, en permanecer siempre y con devoción frente a Dios. Y en este estado, la regla de oraciones no hace sino poner leña en el fuego.
(Traducido de: Arhimandritul Arsenie Papacioc, Scrisori către fiii mei duhovnicești, Mănăstirea Dervent, Constanța, 2000, p. 160)
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