Dos clases de dones que Dios nos concede
Las bondades de la naturaleza y de los sentidos, junto con todo el cosmos, son solamente una invitación al banquete del rey, con el anuncio de los manjares y los dones que se servirán, y los cánticos y los juegos que tendrán lugar allí.
Las bondades de nuestra naturaleza y de los sentidos son dones de segunda categoría que Dios nos da. Los dones de Dios de primera categoría, que Él nos da directamente, son los dones espirituales. Dios les da a los hombres las alegrías y satisfacciones de su naturaleza y de los sentidos, con el único propósito de que se acuerden de esas otras bondades más elevadas, más dulces y más duraderas. En verdad, es un insensato quien no pueda entender esto, ¡y desgraciado de aquel que no lo haga propio! Las bondades de la naturaleza y de los sentidos, junto con todo el cosmos, son solamente una invitación al banquete del rey, con el anuncio de los manjares y los dones que se servirán, y los cánticos y los juegos que tendrán lugar allí. ¡Dichoso de aquel que reciba de buen modo esa invitación y se apresure a responderla!
(Traducido de: Sfântul Nicolae Velimirovici, Gânduri despre bine și rău, Editura Predania, p. 62)