¡Eduquemos a nuestros hijos en el Señor!
Translation and adaptation:
No es poca cosa que le ofrezcas a Dios los hijos que Él te ha dado. Si los padres trabajan diligentemente en la educación de sus hijos, recibirán una gran retribución.
Procreando hijos, no quedaremos sin recompensa, dice el Santo Apóstol Pablo:
“Si tiene testimonio de obras buenas, si ha procreado hijos...” (I Timoteo 5, 10).
Si los padres trabajan diligentemente en la educación de sus hijos, recibirán una gran retribución. Si no tienen ese cuidado, en lugar de recibir recompensa, serán castigados. Escuchen, padres, ¡Eduquen a sus hijos en la enseñanza y en la disciplina del Señor, con toda dedicación!
(Traducido de: Sfântul Ioan Gură de Aur, Părinţi, copii şi creşterea lor, Editura Panaghia, Bucureşti, 2009, p. 33)
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