El alma es un jinete y el cuerpo, su corcel
El cuerpo es nuestro compañero en esta vida. Por eso debemos mantenerlo, en la medida de nuestras posibilidades, sano y en equilibrio.
El cuerpo es nuestro compañero en esta vida. Por eso debemos mantenerlo, en la medida de nuestras posibilidades, sano y en equilibrio. Porque el Gran Basilio dice, “El alma es un jinete y el cuerpo, su corcel”. El jinete, hacendoso, cuida de su montura y la acicala. Pero también usa la fusta y las riendas cuando sale con él. Y los dos ofrecen una imagen bellísima, jinete y montura, cuando ambos son virtuosos. Pero si el jinete deja que el caballo haga lo que quiera, atiborrándolo además todo el día con toda suerte de granos, y además le quita las riendas y no lo fustiga, seguramente caerán juntos al abismo.
(Traducido de: Îndrumări duhovnicești pentru vremelnicie și veșnicie. O sinteză a gândirii Părintelui Cleopa în 1670 de capete, Editura Teognost, Cluj-Napoca, 2004, p. 339)