El cambio de vida es algo gradual
La enmienda en nuestra vida y la sanación son cosas que van ocurriendo gradualmente, conforme vayamos asistiendo a los oficios litúrgicos.
Lo más importante es poner en práctica la contrición, renunciando al pecado. Pero, atención: no es posible enderezar el rumbo tan rápido como desearíamos. Esa enmienda en nuestra vida y la sanación son cosas que van ocurriendo gradualmente, conforme vayamos asistiendo a los oficios litúrgicos.
Necesitas de tiempo y paciencia, además de aprender a soportarte a ti mismo. Nuestra naturaleza pecadora no puede empezar a cumplir de golpe la Ley de Dios, los mandamientos del Señor.
(Traducido de: Părintele Valentin Mordasov, duhovnicul de la Pskov, Învățături și întâmplări minunate, Editura Sophia, București, 2011)