La conducta espiritual dominante en la familia, especialmente la de la mamá durante el embarazo, se convertirá en la característica de la vida entera de sus hijos.

Este es el momento en que harás de tu hijo lo que quieras, es el momento en el que debes protegerlo de todos los males con los que no quieres que luego te enfade, porque estás en el tiempo propicio y él te obedece perfectamente. Entonces, no te dejes corromper por el débil carácter de tu esposo y por su incapacidad para entender el milagro que ejecuta tu propia fe, para que no llores inútilmente debido a las inquidades que luego cometa tu hijo, y todo porque no supiste cuidarlo cuando debías hacerlo.

Corrige tu comportamiento, madre, hacia Dios, Quien obra a través de tí el milagro de unir un pedacito de hombre con un pedacito de cielo, cual recompensa de fe por tus esfuerzos.

(Traducido de: Din învățăturile Părintelui Arsenie Boca, Tinerii, Familia și copiii născuți în lanțuri, Editura Credința Strămoșescă, 2009, p. 140)