El cristiano ortodoxo y los practicantes de las religiones no-cristianas
Sólo cuando Cristo vino al mundo y le dijo al ladrón: “¡Hoy estarás conmigo en el Paraíso!”, se abrieron realmente los Cielos para la humanidad.
Por favor, padre, háblenos de la actitud del ortodoxo ante las religiones no-cristianas.
—Cristo vino a iluminar a la humanidad. Hay numerosas religiones, afuera de Su revelación, entre cuyos adeptos no hay únicamente practicantes de algún culto diabólico, sino también almas sinceras que intentan llegar en verdad a Dios. Lo que quiero decir es que, antes de que los hombres oyeran de Cristo, esas religiones, con todas sus limitaciones, fueron buenas en cierta medida, pero incapaces de alcanzar el objetivo real.
¿Cuál es ese objetivo? La vida eterna y el Reino de los Cielos. Por eso fue que Dios se encarnó, para abrirnos ese camino. Esta es la razón por la cual el cristianismo es verdadero. Si hacemos una comparación, podemos encontrar distintos elementos de la verdad en otras religiones, elementos que, muchas veces, parecen muy profundos... pero que no abren los Cielos. Sólo cuando Cristo vino al mundo y le dijo al ladrón: “¡Hoy estarás conmigo en el Paraíso!”, se abrieron realmente los Cielos para la humanidad.
(Traducido de: Serafim Rose, Descoperirea lui Dumnezeu în inima omului, Editura Sofia, p. 60)