No es posible describir la importancia de lo que el Señor nos reveló en relación con el Juicio Final: cada hombre será juzgado solamente según sus actos de amor y caridad, o por la ausencia de estos. (El Señor) no le preguntará nada más, sino que lo juzgará por su compasión, su piedad y su amor al prójimo. Con esto será suficiente, porque practicar el amor es dar cumplimento a toda la ley de Cristo, y la falta de amor es igual a quebrantar esa ley.

(Traducido de: Sfântul Luca al Crimeei, La porțile Postului Mare, Editura Biserica Ortodoxă, București, 2004, p. 36)