Palabras de espiritualidad

El descanso que el Señor promete al humilde

  • Foto: Alex Atudori

    Foto: Alex Atudori

¿Qué clase de descanso es ése que el Señor promete a los humildes? Se trata de un descanso frente al pecado, frente a las debilidades; es una alegría espiritual, la felicidad del Paraíso en el Reino celestial de Cristo.

Vengan a Mí... y aprendan de Mí, que soy paciente y humilde de corazón, y sus almas encontrarán descanso.” (Mateo 11,28-29).

¿Qué clase de descanso es ése que el Señor promete a los humildes? Se trata de un descanso frente al pecado, frente a las debilidades; es una alegría espiritual, la felicidad del Paraíso en el Reino celestial de Cristo. La Iglesia pide ese descanso para todos los cristianos ortodoxos ya fallecidos, en las oraciones que se hacen en los oficios fúnebres, diciendo: “Dale descanso, Señor, al alma de Tu difunto siervo...” o “ Dale descanso, Señor, al alma de tu difunta sierva...” o “Entre los santos dale descanso...”.

¿Pero cómo puede el Señor ofrecernos el descanso para todos nuestros sufrimientos y aflicciones, si antes no nos hacemos humildes? ¡Si tan sólo entendiéramos la verdadera y altísima filosofía de la Cruz del Señor, es decir, la humildad de Cristo! No en vano San Macario de Egipto dice que la humildad es la esencia del cristianismo. Y nosotros debemos entender esta filosofía redentora, no sólo con nuestra mente, sino también con todo nuestro ser y con toda nuestra vida. Así, el Señor actuará de tal forma que los dones de la Cruz llegarán a nosotros. Con esto, el Señor no dejará de proveernos Su alegría divina, haciéndonos sentir, en nuestra vida, el poder de la Cruz y de la Señal de la Cruz en la lucha con el pecado, con los vicios y con todas las aflicciones.

(Traducido de: Sfântul Ierarh Serafim (Sobolev) Făcătorul de minuni din Sofia, Predici, Editura Adormirea Maicii Domnului, Bucureşti, 2007, pp. 197-198 )