El sufrimiento tiene también sus beneficios…
¿Cuándo entendiste, por primera vez, la bendición de tener un Padre en los Cielos? ¡En el sufrimiento!
Un médico misionero cristiano, enumerando algunos de los beneficios del sufrimiento, escribía:
“Acuérdate de aquellos días en los que todo parecía paz y felicidad... Si la vida estuviera llena únicamente de esa clase de momentos, ¿en qué te convertirías? Te volverías egoísta, indiferente, solitario, sin ningún interés por cosas más altas, por lo puro, por Dios... y nunca te sentirías bendecido.
¿Cuándo comprendiste por primera vez que nosotros, los hombres, no vivimos para nosotros mismos? ¿Cuándo fue que te ofreció consuelo la bendición de la compasión? ¡En el sufrimiento!
¿Cuándo fue que tu corazón se acercó a esos con los que, hasta ese momento, eras distante y frío? ¡En el sufrimiento!
¿Cuándo fue que descubriste el propósito más importante de nuestra vida? ¡En el sufrimiento!
¿Cuándo fue que sentiste que Dios está cerca? ¡En el sufrimiento!
¿Cuándo entendiste, por primera vez, la bendición de tener un Padre en los Cielos? ¡En el sufrimiento!"
(Traducido de: Anthony M. Coniaris, Vitamine duhovniceşti pentru inimile rănite, traducere de Maria Băncilă, Editura Sofia, Bucureşti, 2010, p. 29)