Palabras de espiritualidad

En la relación padre-hijo no existe el “demasiado tarde”

    • Foto: Oana Nechifor

      Foto: Oana Nechifor

Nunca es demasiado tarde para empezar a amar a tu hijo, para empezar a entenderlo, para demostrarle tu amor y tus deseos de comunicarte con él. Si estás lejos de tu hijo, desde el punto de vista afectivo, da tú el primer paso para retomar la comunicación con él o ella. Y da también los siguientes, aunque las señales que él o ella te dé no sean precisamente alentadoras.

Los que dicen: “Ni modo, no puedo hacer ya nada por mi hijo”, deben saber que nunca es demasiado tarde para retomar esa relación, la comunicación con su propio hijo. Y esto, indiferentemente de su edad, sean doce, veinte o cuarenta años...

Nunca es demasiado tarde para empezar a amar a tu hijo, para empezar a entenderlo, para demostrarle tu amor y tus deseos de comunicarte con él. Si estás lejos de tu hijo, desde el punto de vista afectivo, da tú el primer paso para retomar la comunicación con él o ella. Y da también los siguientes, aunque las señales que él o ella te dé no sean precisamente alentadoras. Persevera y verás cómo desaparece el hielo que hay entre ustedes. Verás también lo importante de tener una buena relación con tu propio hijo, que se sienta que entre ustedes existe el amor.

Nunca es demasiado tarde para ofrecer a tus hijos tu amor paternal, en todo su esplendor y profundidad.

 

(Traducido de: Michiela Poenaru, Eu te-am făcut eu te omor, Ghidul bunelor maniere pentru părinţi,  Editura Coresi, București, 2010, pp. 178-179)

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