¿Es posible encontrar al “amor de mi vida”, si constantemente cambio de pareja?
Quien actúa así piensa sólo en su propio placer. ¿Pero qué pasa con esas parejas a las que simplemente abandona? ¿Acaso no sentían amor? ¿Qué sentimientos experimenta quien es abandonado y engañado?
Semejante persona está, ¿cómo decirlo?, perdida. Si busca y busca, entrando en relaciones íntimas, no entiendo cómo podría encontrar al amor de su vida. Podría ser que detrás de ese comportamiento se esconda algún complejo. El que actúa así es como uno que quiere darle un mordisco a todos los pastelillos, hasta encontrar el que le guste: “Busco a mi amor”. Pero, ¿qué pasa con los demás “pastelillos” que ha ido probando? ¿Alguien querrá comer un pastel que ya ha sido probado por otro? No lo creo. Quien actúa así piensa sólo en su propio placer... ¿pero qué pasa con esas parejas a las que simplemente abandona? ¿Acaso no sentían amor? ¿Qué sentimientos experimenta quien es abandonado y engañado?
(Traducido de: Dmitrii Semenik, Dragostea adevărată: taina dragostei înainte și după căsătorie, Traducere de Adrian Tănăsescu-Vlas, Editura Sophia, 2012, p. 42)