Exhortación espiritual para los ancianos y los enfermos
Quien soporta todo y ora al Señor con lágrimas y humildad, se hace digno de una buena muerte y del descanso eterno de su alma.
Les pido que sean pacientes, con entereza y perseverancia, en la enfermedad y en los problemas propios de la vejez, sin lamentarse, para no perder la salvación. Además, deben orar siempre, evitar toda forma de materialismo, mantenerse en paz con Dios, reconciliarse con todos los demás, confesarse frecuentemente y recibir cada mes la Santa Comunión, agradeciéndole al Señor por todo. Esto les ayudará a aguardar, llenos de fe y esperanza, el momento en que su alma habrá de partir a la eternidad. Quien soporta todo y ora al Señor con lágrimas y humildad, se hace digno de una buena muerte y del descanso eterno de su alma.
(Traducido de: Arhimandritul Ioanichie Bălan, Călăuză ortodoxă în familie și societate, Editura Mitropoliei Moldovei și Bucovinei, Iași, 1993, p. 79)