Exhortación a la humildad
“Cuando aprendas a hacerte humilde, amanairá también el temporal. Luego, menos sueño, menos comida, evita hablar sobre cosas inútiles, renuncia a juzgar a los demás y a vestirte con ropajes caros…”.
«Pide la intercesión de aquellos que practicaron la pureza y la castidad, como la Santa Mártir Tomaida, San Juan el Doliente y San Moisés el Húngaro, además de las oraciones de todos los padres y madres espirituales. Ante todo, considérate más pecadora que las demás… Y dile a X. que, cuando aprenda a hacerse humilde, amanairá también el temporal. Luego, menos sueño, menos comida, eviten hablar sobre cosas inútiles, renuncien a juzgar a los demás y a vestirse con ropajes caros. Vigilen sus ojos y sus oídos. Todos estos son medios de defensa; de igual manera, no permitan que los malos pensamientos entren en sus corazones, sino que tienen que rechazarlos justo cuando aparezcan, invocando el auxilio de Dios».
(Traducido de: Sfântul Macarie de la Optina, Filocalia de la Optina, Editura Egumenița, Galați, 2009, p. 36)