Palabras de espiritualidad

Hacer las cosas del Señor con dedicación

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Otra cosa es que la persona esté dispuesta a ayunar, pero no pueda hacerlo, porque, si no come, su cuerpo se debilita, le tiemblan las piernas y se siente desfallecer.

¿Recuerdas lo que dice el profeta? “Maldito el que haga las cosas del Señor con dejadez”. Otra cosa es que la persona esté dispuesta a ayunar, pero no pueda hacerlo, porque, si no come, su cuerpo se debilita, le tiemblan las piernas y se siente desfallecer. Es decir, su cuerpo o su estado de salud no le ayudan. Y otra cosa es poder ayunar pero no hacerlo.

¿Y en dónde está la buena intención entonces? La tristeza de quien quiere hacer un sacrificio, pero no puede, es lo que completa ese vacío. Una persona así recibirá una recompensa mayor que la de quien tiene valor y se esfuerza, porque este, de alguna manera. se siente satisfecho consigo mismo.

(Traducido de: Cuviosul Paisie Aghioritul, Viața de familie, traducere din limba greacă de Ieroschimonah Ștefan Nuțescu, Editura Evanghelismos, București, 2003, p. 197)

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