La bondad como algo esencial en el hombre
No basta con que hagas buenas acciones: tú mismo tienes que hacerte bueno. Y solamente la práctica constante de las buenas acciones puede hacerte bueno.
Una buena acción es “buena” sólo si está cubierta de humildad, no de una falsa modestia o de algún interés oculto. No basta con que hagas buenas acciones: tú mismo tienes que hacerte bueno. Y solamente la práctica constante de las buenas acciones puede hacerte bueno.
Las buenas acciones, además de su propósito original, el de ayudar a los Lázaros del mundo, tienen también un objetivo adicional: que la bondad, la misericordia y el amor se conviertan en tu segunda naturaleza. Y este segundo propósito viene a realizarse justamente cuando no lo buscamos. Es bueno hacer el bien como algo natural, algo simple, como la misma salida del sol.
(Traducido de: Ieromonahul Arsenie Boca, Vreau să schimb lacrimile voastre în bucurie, Editura Agaton, Făgăraș, 2014, p. 90)