La contrición sincera y su acepación por parte de Dios
La contrición es el segundo don que nace en corazón desde la fe y el temor.
La contrición les fue concedida a los hombres, después del Bautismo, como un don tras otro don. Y es que la contrición es un segundo nacimiento en Dios, y el don cuya garantía hemos recibido por medio de la fe, lo recibimos ahora por medio del arrepentimiento. La contrición es la puerta de la misericordia, abierta solamente a quienes la buscan. Por esta puerta entramos a la piedad, y si no entramos por medio de esta puerta, no encontraremos misericordia alguna. Dice la Divina Escritura que todos hemos pecado, “siendo justificados por el don de Su Gracia” (Romanos 3, 24). La contrición es el segundo don que nace en corazón desde la fe y el temor. Y el temor es el bastón paterno que nos guía hasta que alcancemos el paraíso espiritual de todo bien. Y, cuando lleguemos a ese lugar, nos dejará y volverá.
(Traducido de: Sfântul Isaac Sirul, Cuvinte despre nevoință, LXXII)