La desesperanza, muerte de nuestras falsas ilusiones
La desesperanza aparece cuando el hombre se da cuenta que, en todo su ser, no podrá convertirse en eso que quisiera, que no es lo que creía ser.
Esta es la desesperanza: muerte y naturaleza del hombre, quien descubre esa condición. El hombre, en su mente —que le fuera dada por Dios— entiende que no tiene sentido la existencia de un ser que no soporta su propia condición. Y, ciertamente, un ser semejante no tiene propósito, si no se perfecciona en el encuentro con Dios, de donde vino, para que todas sus aspiraciones y deseos se hagan realidad, y para poder recobrar su estado original, su estado normal.
La desesperanza aparece cuando el hombre se da cuenta que, en todo su ser, no podrá convertirse en eso que quisiera, que no es lo que creía ser.
(Traducido de: Ieromonah Savatie Baștovoi, Puterea duhovnicească a deznădejdii, Editura Reîntregirea, Alba-Iulia, 2014, p. 85)