La esperanza que vence a la tristeza
Si nos apoyamos en la esperanza de la vida futura y la contemplación de la felicidad que se nos prometió, podremos apartar de nosotros todo rastro de tristeza.
Podremos apartar de nosotros esta pasión mortal, solamente si nos apoyamos en la esperanza de la vida futura y la contemplación de la felicidad que se nos prometió.
Ciertamente, todas las clases de tristeza, desde la que proviene de una ira anterior, o de la pérdida de alguna ganancia, o de haber sufrido alguna ofensa, o de alguna perturbación de la mente, hasta la congoja que nos empuja a la desesperación, pueden ser vencidas, si mantenemos la mirada dirigida a las cosas eternas. Solo así podremos mantenernos firmes y seguros. Entonces no seremos vencidos por las tribulaciones presentes, y tampoco nos dejaremos encender por las victorias pasadas, sino que veremos todo eso como algo perecedero y carente de provecho.
(Traducido de: Sfântul Ioan Casian, Scrieri alese, Editura IBMBOR, 1990, p. 225)