Palabras de espiritualidad

La fe es un don, pero también una tarea

  • Foto: Oana Nechifor

    Foto: Oana Nechifor

Si la fe fuera tan sólo un don, Cristo no hubiera reprendido tantas veces a sus discípulos, precisamente por su falta de ella: “Hombres de poca fe, ¿por qué han dudado?"

La fe es un don, pero también una tarea.

Si la fe fuera tan sólo un don, Cristo no hubiera reprendido tantas veces a sus discípulos, precisamente por su falta de ella: “Hombres de poca fe, ¿por qué han dudado?”. Cuando los sorprendió una tormenta en el mar, o cuando no lograron sanar a uno que estaba poseído, los reprendió por tener muy poca fe. Los regañó también después de haber resucitado, cuando no le creyeron a las miróforas que vinieron a anunciar esa buena nueva. “¡Hombres de poca fe!”. ¡Con estas reprimendas, Cristo nos muestra que el don de la fe que hemos recibido, puede y debe ser multiplicado! ¡Creámosle a Cristo a través de Sus palabras!

(Traducido de: Ieromonah Savatie Baștovoi, A iubi înseamnă a ierta, Ed. Cathisma, 2006, p. 30.)

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